RESERVA MUNDIAL

Reserva mundial de la biosfera «UNESCO»

La biosfera es esa delgada capa de la tierra que cubre la superficie del planeta y cobija a todos los seres vivos. Es una zona relativamente delgada, que está formada por los océanos, lagos y ríos, la tierra firme y la parte inferior de la atmósfera. Esta última es capaz de mantener la vida en el planeta. Oscila entre alrededor de diez kilómetros en la atmósfera hasta el suelo del océano más profundo.
La vida en esta zona depende de la energía del Sol, de la circulación del calor y de nutrientes esenciales. Contiene numerosos ecosistemas complejos que, a su vez, contienen todos los organismos vivientes del planeta.
Tomando en cuenta lo anterior, en 1970 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) comenzó el proyecto «El hombre y la biosfera», que hoy tiene como objetivo conciliar la conservación y el uso de los recursos naturales, esbozando el concepto actual de desarrollo sostenible.
«El Hombre y la Biosfera” (MAB, Man and Biosphere) es un programa interdisciplinario de investigación y capacitación que busca desarrollar las bases, dentro de las ciencias naturales y sociales, para el uso racional, la conservación de los recursos de la biósfera y el desarrollo de una relación más equilibrada entre las poblaciones humanas y su medio ambiente.

Como parte de ese proyecto se seleccionan áreas geográficas representativas de los diferentes hábitats del planeta, abarcando tanto ecosistemas terrestres como marítimos. Esas áreas se conocen como Reservas de la Biosfera.
A diferencia de un parque nacional, una reserva de la biosfera no es un área protegida dedicada 100% a la conservación. La idea es que el hombre pueda vivir en ella y que realice actividades económicas, aunque bajo ciertos parámetros.
La función principal de estos espacios es la conservación y protección de la biodiversidad. Sin embargo, también se persigue el desarrollo económico y humano de estas zonas, así como la investigación, la educación y el intercambio de información entre las diferentes reservas que forman una red mundial.
Estos conceptos están incluidos en el Documento “Reserva de Biosfera – La Estrategia de Sevilla y el Marco Estatutario de la Red Mundial”, elaborado en el marco de un encuentro convocado por la UNESCO, en 1995.
La idea del programa es conciliar la conservación de la diversidad biológica, la búsqueda de un desarrollo económico y social, y el mantenimiento de valores culturales asociados.

La delimitación de zonas dentro de la Reserva de la Biosfera tomará en cuenta la situación actual de la tierra, su tenencia y usos, presencia de especies de valor especial, funciones de ecosistemas críticos y asentamientos poblacionales.
Las «áreas núcleo» son las que no cuentan con población y tienen una protección estricta, que sólo permite asentar estructuras mínimas de actividades ecoturísticas. Están protegidas legalmente y deben asegurar una protección a largo plazo del paisaje, los ecosistemas y las especies que contiene. Puede haber varias zonas núcleo en una sola Reserva de Biosfera para asegurar la cobertura de los distintos tipos de sistemas ecológicos presentes.

Las «buffer» o «de amortiguación» pueden tener población rural establecida y sólo pueden usarse para actividades científicas y turísticas, además del uso productivo previo. Sus límites están bien delimitados, rodea la zona núcleo o está junto a ella. Las actividades que aquí se desarrollan están organizadas de modo que no sean obstáculo para los objetivos de conservación de la zona núcleo, sino que aseguren la protección de ésta.
Aquí se puede llevar a cabo la investigación experimental para hallar formas de manejo de la vegetación natural, tierras de cultivo, bosques o pesca, con el fin de mejorar la producción a la vez que se conservan los procesos naturales y la diversidad biológica, incluyendo el suelo, en el máximo grado posible.

Las zonas «de transición» son aquéllas donde hay un mayor desarrollo turístico y también usos productivos agrícolas, forestales o ganaderos sostenibles. Es la zona externa de la reserva. En ella se pueden localizar asentamientos humanos, desarrollar diversas actividades agrícolas, ganaderas, forestales y de aprovechamiento de flora y fauna.
La declaración de Reserva de la Biosfera establece la obligatoriedad de promulgar leyes que declaren la «intangibilidad e inalienabilidad de las áreas núcleo». Además, se trata de mucho más que una simple área protegida, ya que es un espacio de gestión territorial integrada, con amplia participación comunitaria. Integra los conceptos de «conservación», «desarrollo económico-social» y «valores culturales”.